Pero muchas de sus obras han dejado de estar a la vista. Unas porque son perecederas, como «Las gafas», con la que más fama ha cosechado, y otras porque, a juicio de las autoridades, son de contenido abiertamente subversivo y son eliminadas de inmediato por el servicio municipal de limpieza. Tal fue el caso de los policías con escudos antidisturbios dibujados en las puertas de salida de una de las estaciones del metro de Moscú.
«Las gafas» era una instalación pintada directamente sobre la nieve en el patio de una escuela de enseñanza media. Una de las farolas hacía de patilla. El máximo efecto se conseguía si se observaba todo desde un piso alto del edificio de enfrente.
Obras realistas
Muy espectacular resultó también el descomunal plato de espaguetis realizado en un solar con tubos de plástico industrial y un enorme tenedor de polietileno forrado con papel de aluminio. La mano del comensal aparece pintada en la fachada de la casa adyacente.