El hombre que no puede sentir tristeza.
Según Clare Walton, de la Asociación de Apoplejías, los sobrevivientes de derrames cerebrales suelen tener dificultades para controlar sus emociones, pero no se conocían casos en los que alguien perdiera una emoción por completo.
Por su parte Kath Myatt, la esposa de Malcolm, comenta que la situación de su marido a veces tiene efectos indeseados, ya que junto con la tristeza perdió también la habilidad de juzgar qué es conveniente decir a la gente y qué no. Por ejemplo, seguirá sonriendo y haciendo bromas en funerales o dirá a alguien entre risas que tiene un peinado muy malo o un perro muy feo. Según Kath, muy a menudo debe explicar a la gente qué es lo que está pasando, pero asegura que Malcolm goza del respeto y el amor de todos los que se cruzan con él. (Fuente)
No preguntó a su marido si podía ir al mercado para hacer las compras y fue asesinada.
Al volver, en casa le esperaba el cónyuge con una pistola en la mano. La tragedia ocurrió en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.
El suceso tuvo lugar el domingo en el distrito de Chahar Dara. Según las autoridades policiales, el asesino, que se llama Khodaidad, mató a su joven esposa de 24 años en su domicilio cuando esta regresó de hacer las compras. El agresor se dio a la fuga tras el homicidio y actualmente se encuentra en paradero desconocido.
A pesar de los avances sociales que comportó la caída del régimen talibán hace doce años, los derechos de las mujeres en Afganistán siguen siendo sistemáticamente vulnerados.
Según la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, entre marzo y octubre de 2012 se registraron en el país más de 4.000 casos de violencia contra las mujeres, un 28 % más que en el mismo período del año anterior.
Los especialistas de la ONU temen que la retirada de las tropas internacionales de Afganistán en 2014 podría poner en peligro la vida de muchas mujeres del país, que ven como sus derechos son restringidos y violados. (Fuente)
Empresa obliga a sus empleados a usar pañales "Para no perder tiempo"
Denuncian a una empresa surcoreana asentada en Honduras por maximizar la producción prohibiendo ir al baño a sus empleados, a los que obliga a usar una especie de pañales.
El dirigente sindical Daniel Durón, que interpuso la denuncia, asegura que el caso solo trascendió después de varios esfuerzos a nivel internacional, ya que en un primer momento la empresa Lear impidió el acceso a las autoridades nacionales para que verificaran las acusaciones sobre la violación a los derechos de los trabajadores, informa el portal ‘Hondudiario’.
La empresa en cuestión tiene contratados a unos 4.000 empleados en la fabricación de arneses que exportan a Estados Unidos.
"Se ha denunciado que los empleados usan pañales para que se orinen encima y no vayan a los servicios", señaló el dirigente, que reiteró que esa es una de las muchas denuncias que se han generado en torno a la empresa, que oficialmente se presenta como 'Honduras Electrical Distribution Systems-Kyungshin-Lear (Estados Unidos/Corea)'.
La comisión que supervisará el caso será integrada por representantes de las embajadas de Corea del Sur y EE.UU., junto a delegados del ministerio del Trabajo hondureño.