viernes, 16 de junio de 2017
10 destinos turísticos prohibidos para mujeres en pleno siglo 21
Desde el continente asiático hasta Europa se suceden localizaciones en las que las mujeres siguen siendo figuras non gratas.
Monte Athos
Declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1998, el monte Athos, en Grecia, es uno de los lugares más inaccesibles de Europa. No obstante, los hombres pueden visitarlo al solicitar permisos especiales. Las mujeres, por su parte, tienen prohibida por completo la entrada.
Aquí no verás ni a mujeres ni a animales hembra, pues desde el siglo XI se les prohibió la entrada a este entorno sagrado, en el que se ubican monasterios, palacios y monumentos, para no tentar a los hombres. La única excepción la constituyen las gatas, pues las consideran útiles para cazar ratones.
Monte Omine
Se trata del monte Omine, en Nara (Japón), donde se levanta un monasterio desde el siglo VIII. Este templo budista prohíbe su entrada, también por motivos religiosos, y con la finalidad de evitar la tentación a los hombres, de todas las féminas.
La playa de Mlimadji
La comunidad religiosa del país presionó al gobierno para que las mujeres dejaran de poder disfrutar de ella. Las autoridades cedieron a sus peticiones y ahora solo los hombres tienen permitido el acceso al arenal.
Templo de Ayyappan
El templo de la deidad hindú de Ayyappan es uno de los más visitados del país, pero las mujeres en edad de menstruar, entre los 14 y los 50 años, tienen prohibida la entrada.
Okinoshima
Una de las islas de Japón, Okinoshima, es uno de los lugares sagrados más importantes del país. Desgraciadamente, solo pueden acceder a ella los hombres.
Monte Athos
Declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1998, el monte Athos, en Grecia, es uno de los lugares más inaccesibles de Europa. No obstante, los hombres pueden visitarlo al solicitar permisos especiales. Las mujeres, por su parte, tienen prohibida por completo la entrada.
Aquí no verás ni a mujeres ni a animales hembra, pues desde el siglo XI se les prohibió la entrada a este entorno sagrado, en el que se ubican monasterios, palacios y monumentos, para no tentar a los hombres. La única excepción la constituyen las gatas, pues las consideran útiles para cazar ratones.
Monte Omine
Se trata del monte Omine, en Nara (Japón), donde se levanta un monasterio desde el siglo VIII. Este templo budista prohíbe su entrada, también por motivos religiosos, y con la finalidad de evitar la tentación a los hombres, de todas las féminas.
La playa de Mlimadji
La comunidad religiosa del país presionó al gobierno para que las mujeres dejaran de poder disfrutar de ella. Las autoridades cedieron a sus peticiones y ahora solo los hombres tienen permitido el acceso al arenal.
Templo de Ayyappan
El templo de la deidad hindú de Ayyappan es uno de los más visitados del país, pero las mujeres en edad de menstruar, entre los 14 y los 50 años, tienen prohibida la entrada.
Okinoshima
Una de las islas de Japón, Okinoshima, es uno de los lugares sagrados más importantes del país. Desgraciadamente, solo pueden acceder a ella los hombres.
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